El Silencio

Tu Eres los Siete Sonidos en Uno de La Voz del Silencio
Que Reverbera en las Eternidades

Om Tat Sat

Vivimos en un mundo de ruidos y sonidos, donde hay que buscar un Instante y trascender al Silencio, oír a la conciencia en la profundidad de nuestro ser, la conciencia silenciosa que toma nota de cada uno de nuestros instantes…

Día y Noche los bullicios, explosiones, susurros, respiraciones, latidos del corazón, resonancias de pensamientos, todo esto y más, se pueden considerar útiles o necesarios…

Creamos propaganda y anuncios auditivos para influenciar a las personas.
El ruido mecánico rige a nuestra época, y también el Silencio lo hace… calladamente..

Sabemos bien que los fuertes estruendos, causan sordera, y entre más sordos, más amplificación auditiva.. más decibeles… y menos oímos…

Si no hay sonido, no hay comunicación y en el ámbito de la comunicación humana, la voz humana también contribuye, la Voz es energía…

En el movimiento del sonido aparece la palabra y en la ausencia del sonido aparece el Silencio…

Hay personas que hablan demasiado alto, otras hablan sin necesidad, quizás para esconder la insatisfacción de su interior, para vencer la apatía o para compensar algún tipo de complejo…

El Silencio nos ayuda a pensar, a comprender y tener más claridad en la profunda belleza de uno mismo.. El Silencio da paz y fuerza…

La base del universo objetivo, es la Realidad como “Sonido”
El sonido no puede existir sin el Silencio y el Silencio sin el sonido…

El Silencio tan importante como el sonido que es la fuente de toda clase de vibraciones..

Nuestros oídos responden a vibraciones sonoras, modulaciones vibratorias de mayor y menor longitud… y cuando excede de cierta altura, parece Silencio para nosotros…

Las ideas se infiltran en el subconsciente, y si no estamos conscientes de ellas, nos puede afectar causando reacciones adversas…

El Silencio da al pensamiento interno como observar lo externo.

Hay que hablar cuando sea necesario

Ser breves y precisos, recordar que en cada palabra que sale por nuestra boca, dejamos salir una parte de nuestro Prana… la energía vital que es una con el todo, porque Todo es Uno, tanto Visible como Invisible, es la Misma Energía, la que da formación a los diferentes planos sutiles de existencia que constituyen al Universo, al espíritu, la mente y el cuerpo…

Hay que aprender a desarrollar el arte del hablar sin perder energía.

Nuestras palabras muchas veces son un poco delicadas, egoístas o necias.

Cuando hablamos sin pensar, no tenemos conciencia de ello.

Hay circunstancias en que nos alteramos, y por eso antes de hablar, hay que controlar lentamente la respiración, esto puede ayudar a dominarnos un poco…

Hay que preguntarnos si lo que queremos decir es verdadero, bueno, amable y/o útil.

Para llegar ahí, debemos crear un filtro para la Mente, y dejar lo que es verdadero…

Un filtro para el corazón, quien sabe bien lo que es amable y lo que no es.

Y un Filtro para la razón práctica, preguntarnos si lo que queremos decir vale la pena decirlo..

A veces afirmamos lo que es verdadero, pero no somos amables sino crueles y viceversa, lo que es amable no siempre es verdadero.

Si hablamos desde un punto de vista más elevado, lo que se dice puede ser tan amable como verdadero.

Desde un punto de vista más elevado, no sólo vemos a la personalidad y los errores, también podemos ver y conocer la naturaleza interior de cada persona.

Existe algo admirable en cada Ser, aunque en la superficie no lo aparente…

Es importante distinguir entre lo útil y lo no útil, porque las palabras inútiles son una pérdida de energía.

No sólo podemos cansar al hablar… también el que escucha se cansa de oír… Seguramente todos hemos pasado por esa experiencia alguna vez.
Hay que hablar menos… pero mucho menos.
La lengua es un “miembro rebelde“, y su control es una de las cosas más difíciles. La lengua puede ser una Espada o una Flor…

El control de la palabra, es uno de los ejercicios más difíciles…
Pitágoras obligaba a sus pupilos principiantes, a guardar Silencio durante dos años.

La mayor parte de los monjes y monjas modernos, practican el Silencio durante largos periodos del día.

¿Es importante permanecer en Silencio?
El Silencio es necesario… es valioso? Debemos investigar por qué hablamos tanto… Necesitamos afirmarnos o justificarnos..?

Por lo general hablamos de nosotros, directa o indirectamente… Cuenta cuántas veces usamos las pequeñas palabras “Yo” “Mi” o “Mío“.

Un santo dijo: “cuando el Yo, el Mí, o lo Mío desaparezcan, el trabajo de Dios estará hecho”

De qué sirve evitar esas palabras, si no lo hacemos conscientemente…

Es la actitud y la postura las que se expresan, y esas son un obstáculo…

El Silencio espontáneo, del pequeño “Yo”, es cuando se le da importancia al Espíritu, a la vida espiritual, y eso pasa cuando guardamos Silencio.

Lo que es profundo, no puede ser expresado con palabras.
El Taoísmo dice que el Tao que puede ser nombrado, no es el verdadero Tao. Lo Divino es “inconcebible e indivisible”.

A veces, las personas intentan una aproximación al concepto de lo que es Divino, negando todo lo que la mente puede concebir: Aquello es.. esto no es.. esto es, no eso.

En La Luz de Asia leemos: “Quien pregunta yerra; quien responde yerra; no digas nada“.

Se cuenta que un monje fue en busca de las escrituras budistas para llevarlas a casa…

Cuando las recibió, quedó sorprendido al ver que las páginas estaban en blanco…

El Monje molesto se quejó y Buddha le contestó que le daría las páginas escritas, pero su pueblo era demasiado tonto para entender las verdaderas escrituras y por eso deberían entender lo que estaba en blanco.

Las Grandes Verdades no pueden ser expresadas con palabras ni con letras…

En Las Cartas de los Maestros, dice que: “La mayoría, o casi todos los secretos son incomunicables…” Si esos secretos pudiesen ser dichos con muchas palabras, entonces los Mahatmas tendrían que escribir un manual completo para que las grandes verdades puedan ser enseñadas como la gramática, en las escuelas de niños…

Para transmitir las grandes verdades, el discípulo debe estar interiormente listo y preparado para recibirlas…

Cuando el Instructor permanece en silencio…. todas las dudas de los discípulos se disipan…

La razón nos dice que hay que guardar Silencio. El que habla continuamente, no escucha…

Quien parlotea interiormente, quién está constantemente cavilando en sus pensamientos, imaginaciones y sentimientos, no está abierto a nada.

Donde todo está lleno, no hay espacio para nada nuevo.

Mientras estemos orientados para lo mundano –el egoísmo– no le dará espacio a lo espiritual.

“Silencio” no significa evitar la palabra hablada. Molinos, un místico español del siglo XVII, en su Guía espiritual hablaba de tres tipos de Silencio: Silencio de los labios, de la mente y de la voluntad.

Con el Silencio evitamos pérdida de energía a nivel físico.
El Silencio de la mente apacigua las ondulaciones y frecuencias mentales.

En las ondas de nuestros pensamientos podemos conectarnos con el pasado y el futuro, con recuerdos y fantasías.

En el Silencio, se encuentran:

Los Sentimientos del Pasado

Los Pensamientos del Instante Presente

Y los Sueños del Futuro

Hay veces que nuestra Consciencia está en el presente, quizá el pequeño “Yo”, no encuentra lugar en el presente… no encuentra nada para adornarse…

En el Silencio de la voluntad: el parloteo de la voluntad (o deseo) muchas veces se forma inconscientemente, para que hable la mente… El Silencio de la voluntad es la cesación de nuestras aspiraciones o deseos.

Es importante estar conscientes de los deseos, de los apegos y aversiones, conscientes de los reinos o mundos inferiores del plano humano…

Existe el reino del deseo, el reino de la forma y el reino sin forma.
Los tres están en el océano de la existencia que no tiene finita profundidad o límites.

La existencia es relativa o ilusoria: bien y mal, positivo y negativo, sol y luna, femenino y masculino, calor y frío, etc… el dualismo y la polaridad de la existencia..

Tomar conciencia de esta existencia, sería un gran paso en dirección al Silencio interior, el camino para la verdadera iluminación…

Cuando el Silencio reacae sobre nosotros, podemos escuchar voces de la Ley Divina, la tranquila luz, señalando el verdadero Sendero para nosotros seguir. (HPB)

¿Dónde reside el sufrimiento humano?

De acuerdo a la filosofía Yóguica las Kleshas (del sufrimiento y sus causas), los deseos y aversiones forman parte de las cadenas que nos subyugan, las cuales causan el sufrimiento de la humanidad y de todos los seres.

La ignorancia, el primer eslabón de la cadena, proviene del sentido del ego, o sentimiento de ser un “Yo” separado.

La Ignorancia es la ilusión, las persona se ven a sí mismas, como algo diferente de lo que son.

En el último instante, cuando el cuerpo físico transita, las personas dejan atrás la colección de poses o posturas…

En el sentido del ego, la ignorancia, el segundo eslabón en la cadena de los estados Mentales, ocurre cuando nuestro ego, inconscientemente considera que el “yo”, nuestro ser consciente, desea ciertas cosas para sí y rechaza otras, entre más nos identifiquemos, más tendemos a sufrir…

De los sentimientos del ego nacen deseos y aversiones, tercer y cuarto eslabón y el aferramiento como el quinto en la cadena del sufrimiento.

El Silencio significa, el estar vacío o abierto.

Hemos de estar abiertos antes de poder recibir cualquier cosa, especialmente el Dharma del conocimiento positivo, la concentración correcta es de una mente clara que se logra con el Silencio del Dayana (Meditación).

El Silencio debe ser de pureza absoluta, y total altruismo. Hemos de estar abiertos a lo que se encuentra dentro de uno mismo.

Estar abiertos a los niveles más profundos de nuestra naturaleza espiritual interior, que es nuestro verdadero ser.

La apertura a las influencias astrales, a las influencias de nuestra propia imaginación, tendencias y aversiones.

Esto es muy difícil, porque nuestros sentimientos, muchas veces se disfrazan de inspiraciones, percepciones e intuiciones.

Es necesaria la apertura para lo que está dentro de uno, la apertura a lo que es altruismo, a lo más elevado, a lo que está siempre más allá, en el Gran Viaje.. El ciclo completo de Existencia.. (en una ̈Ronda ̈)

También se necesita la apertura para lo que está fuera, tratar de aceptar todo lo que nos encontramos, y entusiasmar a los demás.

Hay que examinar todas las cosas y guardar lo bueno.. Para saber lo que es bueno, precisamos del discernimiento. El obstáculo a ese discernimiento es el egocentrismo.

Hay que estar alertas a la imagen de nuestras cosas, que se distorsionan con el tiempo y energía… tendremos menos paz… y entre menos atrapados por las posesiones, mayor será nuestra felicidad… la felicidad te lleva de plano en plano hasta llegar al búddhico cuya escencia es la felicidad misma…. ya no hay tiempo..

El Silencio genuino y profundo no es la pasividad, no es un estado adormecido… Es quietud y tranquilidad… es Amor…

Esto es poco perceptible a nuestros sentidos y capacidades usualmente mundanas.

Es la Conciencia pura, la Conciencia sin el “yo”, como dice Krishnamurti, donde no haya “Yo”, ahí está “lo otro”, significando Lo Más Sublime, el Fundamento de todas las cosas… Donde no esté el “Yo”, está el verdadero Amor…

Donde, hay vacío o Silencio, hay energía y actividad.

Y nuestra fuerza ya no se pierde a través de palabras, pensamientos, sentimientos y deseos innecesarios.

Es un rápido movimiento invisible, una gran fuente de energía.

Esto tiene que ver con el estado de Pralaya en el cual todo está contenido, el Espacio está presente en el Pralaya, como también está el Gran Soplo, el movimiento constante de inspiración y de respiración.

Oír el corazón del Universo infinito e impermanente, es escuchar la melodía del Silencio.

Cuando el exterior está en Silencio, podemos oír la voz interior… Cuando lo inferior está en Silencio, se puede oir lo superior …

El Silencio es la semilla de la Sabiduría… el Silencio es individual y/o colectivo,
es Ilimitado en la búsqueda de la verdad…

En el Silencio, la Voluntad encuentra el renacer en el plano superior…

El Alma encuentra al Espíritu en el vacío del Silencio donde percibimos la unidad entre el Yo y lo Eterno.

El Silencio no existe, lo es todo… es Atman, el Alma Universal, el Alaya donde cada ser humano tiene en sí un rayo y donde puede identificarse y absorberse consigo mismo.(La Voz del)

Antes de que el alma pueda ver, debe haber alcanzado la Armonía interior, y los ojos carnales han de estar cegados a toda ilusión…

Antes de que el alma pueda oír, es menester que la imagen (hombre) se vuelva tan sorda a los rugidos, como a los susurros; a los bramidos de los elefantes y al zumbido de las moscas..

Antes de que el Alma sea capaz de comprender y recordar, debe estar unida con el Hablante Silencioso…

El Alma oirá y recordará, y entonces el oído interno hablará.. LA VOZ DEL SILENCIO

El Silencio es el instante en que la percepción despierta; otorgando confianza, saber y certeza.

Cuando terminas la jornada, apaga el motor del sonido y retírate al centro del Ser, que yace en la calma del Silencio.

Siéntate en Silencio, cierra los ojos y observa tu respiración con Paz y la Armonía del Amor te llevará a la Felicidad, y eventualmente a la Liberación del sufrimiento.. la liberación de los ciclos de reencarnación…

Y en un Instante, del manto oscuro del Universo una luz nace…
En un Instante, el poeta descubre el Secreto de la Vida…
Por un Instante estar en el Instante del Instante.. es Ser el Instante…

Es ser el Silencio…

Con el Insonoro sonido se forma el núcleo de la Hermandad Universal, sin razas, credos, sexo, castas o colores.

El equilibrio del Silencio nos permite armonizar, las Religiones, Filosofías y la Ciencia..

La Vida, que opera en Silencio, nos incita a Investigar la Leyes de la Naturaleza y en el Silencio que no tiene ni principio ni fin, lo inexplicable de los poderes latentes en la Humanidad.

NAMASTE

av 9/21